Juguemos...

Como es bien sabido, los peones son, por sí mismos, las piezas más débiles del ajedrez... Pero de normal se olvida, hasta los peones mismos se olvidan, que juntos son una fuerza temible, adversarios dignos contra piezas más fuertes que ellos.

Yendo más allá, también se olvida, incluso los peones se olvidan, que los peones, si siguen su camino paso a paso, pueden llegar a ser la pieza más fuerte de todo el juego.





Los pequeños no deben olvidarlo nunca, y han de hacer todo lo posible por alcanzar la meta que se han propuesto... Y no escuchar a álfiles o caballos que por amigos se hacen pasar, embaucándolos, engañándolos para que se crean débiles, todo ello en propio beneficio.

Amigos peones, avanzad. Sed vosotros mismos. Llegad donde queráis de verdad llegar.