lunes, 1 de marzo de 2010

De Mudanza de Todo

Mudémonos, amigos.

Somos seres que amamos el cambio, y ansiamos conocer situaciones nuevas, ver las cosas desde otro punto de vista, saber y tener conciencia de que el mundo es de todo menos nuestro, que realmente somos poseídos por el mundo.

Ésta está siendo una época de grandes cambios para mí. Es evidente que, al igual que sentir el viento bajo nuestras alas, también amamos la tierra bajo nuestros pies, y ansiamos tener la cabeza en el cielo y los pies bien incados en el terreno; no obstante, amo esa sensación que se siente en el estómago al lanzarnos al vacío, como en una montaña rusa, simplemente que lo que lanzas al vacío es tu vida y tu existencia y aquí, amigo, no hay red ni seguridad.

Viviendo solo, con la mente abierta (o eso creo) a todo lo nuevo, redecubriendo amores literarios, educando a mi oído, hago borrón y cuenta nueva con buenas partes de mi vida. Odio y estimo esta sensación de vacío que tengo.

Ahora, mudado de alma, llega la hora de llenarla.


¿Me ayudáis?

2 comentarios:

  1. Yo creo que es un buen cambio! ^^
    No creo que tu alma se vacie del todo, aunque te mudes los recuerdos de tu otra vida te acompañan siempre, si no seria mucho mas triste todo...
    Animo!

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  2. Oh, por supuesto que no se vacía!!!
    Pero al igual que cuando nos mudamos, cosas que antes estaban en lugar destacado se guardan, quizá para más tarde. La experiencia suele decir que, en la mayoría de las veces, no vuelven a ver la luz. Ahí se quedan, cogiendo polvo en un rincón.

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